domingo, 24 de marzo de 2013

Papa Francisco abraza a Benedicto XVI: "somos hermanos"

Esto es de ayer. Ayer mismo les compartía lo que me impresionó de la visita de Francisco a Benedicto, aquí lo resalta, periodísticamente muy bien. No es solo para admirar, sino para imitar... ¡Ayudémonos!

http://www.youtube.com/watch?v=A_sYJRNzTUo

Buenas noches: 23 marzo 2013

http://www.youtube.com/watch?v=VJmx4HyGRMoBuenas noches: 23 marzo 2013.

sábado, 23 de marzo de 2013

...atisbo de los más santos días...

Ya se ve, bien cerca, la ruta de la Semana Santa que nos disonemos a comenzar, de hecho, esta tarde con mi Comunidad eclesial de La Trinidad, comenzaremos el camino, recibiendo a Jesús, con una esperanza renovada, que nos permita volver acompañarlo en cada uno de sus pasos a la pasión, muerte y resurrección. Una pasión, que es plena pasión por la vida; una muerte, que es redentora en su totalidad y, una resurrección que nos encamine a llevar una nueva vida desde la fe, abierta a la esperanza y plena de acciones en la caridad. Se enciende el corazón más atentamente contemplativo, para no dejar pasar, y muy por el contrario, motivar más y más a tod@s la vivencia santa, única y salvadora de estos días.

Qué María ayude al camino, y en sus dolores, maternales nos auxilie a renacer a la vida en Cristo.

¡Bendiciones!

viernes, 22 de marzo de 2013

"Uno solo es mi deseo..."


...un solo, todos juntos...

Colmado de alegría
me entrego al descanso.

La felicidad de lo compartido, hizo cumbre y fue fuente
en la celebración de la Eucaristía.
Habíamos tenido ya Misas 
por grupitos o, la cotidiana donde participan muchos,
pero hoy estuvieron todos, y al verlos a todos juntos,
con el P. Inspector y nosotros, la Comunidad,
fue como un más allá y más acá,
un solo, todos juntos,
un vacío que se llena,
un lleno que se vuelca,
un vuelco que se desparrama,
un desparramado que alcanza a todos,
y un todos, que se vuelve uno,
con Cristo, en Cristo, por Cristo...;
y eso, para mi corazón salesiano y sacerdotal,
lo es todo, es mucho...

Una vez más, a caballo de una nueva jornada
me despido, sonriendo, compartiendo, agradeciendo, bendiciendo...

¡Muy buenas noches!

miércoles, 20 de marzo de 2013

La verdad los hará libres...

Ya caminando, hace un buen tiempo, esta jornada y, disfrutando de un día más de vida. 

Disfrutando digo, porque vale la pena mirar más allá de lo que a veces nos pasa, 
para saber que hay algo más que un problema, por más grande que sea; 
hay otros caminos para las soluciones, por más que ahora no las vea, pero hay que buscar; 
hay algo más que mis abrumadores dolores, por más propios que sean...

La verdad que nos hará libre, como nos dice Jesús hoy en la Palabra, 

es la verdad del reconocimiento y del conocimiento de nuestra propia esencia personal humana que, 
bañada de filiación divina nos vuelve testigo de una imperecedero y liberador amor de Dios que contiene con madurez nuestro ser y hacer. 
El mundo hoy, lucha por "sus libertades", y a veces se esclaviza más, porque no se mejora, 
por el contrario parece enredarse más...

Aunque me duela, no dejo de respetar esos pasos..., 
sabiendo que son eso, pasos, pero no el Camino..., 
son libertades, pero no la Libertad,... 
son verdades, pero no la Verdad..., 
son sus vidas, pero no la Vida. 

Quiera Dios, llegue el mundo a darse cuenta de la plenitud de la LIBERTAD 
a la que está llamado y en el cuidado de la VIDA, logre la VERDAD.

¡Bendiciones a su jornada! 

A mantenerse en la lucha y resistencia (casi revolucionaria... jajajaja) 
por la LIBERTAD en la VERDAD....

lunes, 11 de marzo de 2013

Insalvable

La casa es muy bella y muy grande. Cerca de la grande casa, las sendas arboladas llevan a las habitaciones de los numerosos empleados y asalariados, que aunque son empleados son tratados como parte de la familia, tan bien, que el hijo más joven a cierto punto de su vida deseará ser tratado como ellos, porque sobreabundan de bienes. Más allá, las escuderías para los caballos y después las caballerizas, los recintos con toda especie de animal, los heniles, los almacenes. Aún más allá, pasando los recintos, se perdía de los ojos una extensión de campos para todas las cultivaciones hasta los árboles en fondo y a las tierras verdosas talladas entre zanjas y flujos de agua abundantes.
Es una familia rica, en la cual fluyen de manera natural y serena, bienestar y riqueza, desde la comida hasta los vestidos, todo está proporcionado a esta riqueza y revela laboriosa prosperidad, pacífica e inteligente comodidad.
El Padre es un hombre tan rico cuanto generoso, los dos hijos son hombres ricos y libres. El más joven un día, por muchos motivos, entra en revuelta contra el padre, contra esa vida y esa casa. La revuelta cambia los deseos, el joven comienza a desear otra riqueza, otro tipo de bienestar, una satisfacción más sensorial, satisfacciones y riquezas más efímeras y consumibles. Pide llevarse su parte del patrimonio, el Padre sin oponer una palabra hace las partes del patrimonio. El texto subraya aún que el padre no reparte sólo el patrimonio cuanto la vida misma.
El deseo del hijo se realiza y con su parte de riqueza se va a un país lejano donde vive según sus deseos que lo conducen muy rápidamente a realizar una vida insalvable, perdiendo toda libertad, riqueza y bienestar. El joven hijo en revuelta con el Padre ha dejado de desear una vida de verdadera riqueza y bienestar, de paz y belleza, esta deseando de manera pobre, temerosa, limitada, efímera, egoísta. Los deseos conducen la vida, guían los pasos, abren y cierran puertas y caminos.
Entre todos los países donde podía ir, su modo de pensar ha creado todos las suposiciones para que sus pies golpearan sobre una región donde habría estallado una terrible carestía. Ahora sus deseos lo están encolados a la miseria, lo están encerrando en el frío de la soledad, en el fango de la esclavitud, en la suciedad, en la indigencia. Los deseos conducen la vida, y el joven se encuentra obligado a encolarseal servicio de un cualquiera que lo pone a pastorear los cerdos en el lodo y entre el estiércol, sin poder comer ni siquiera sus algarrobas. Aquel recinto de cerdos, aquel lodo que a cada resbalón le entra en las orejas y en la boca, aquella hambre y aquella sed, el frío, el miedo, la soledad no han sido diseñadas y realizadas por un dios malo, por el hado impróvido, por un destino infame, por un ascendente astrológico, por una maldición oculta, pero se han realizado coherentemente y a continuación de un cierto modo de pensar y de crear el desear. Los deseos crean sin error la dirección de la vida.
Los pensamientos de desafío, de profunda ingratitud y efímero bienestar del joven se han realizado en fango, miseria, cerdos que atender, derroche de riqueza, infelicidad, indigencia. Lo que ha sucedido es simple y perfectamente coherente a la energía movida y deseada desde lo profundo del corazón. Ahora que los planes profundos del corazón y de la mente se han vuelto historia y vida cotidiana, el joven hijo está en dificultad profunda, está solo, hambriento, está sin nada y decepcionado. Precisamente en esta situación de hambre profundo de todo, el joven hijo tiene un sobresalto. Brota un nuevo deseo, su mente y su corazón se predisponen en un instante a deseos diferentes, diferentemente orientados. Vuelve en sí mismo, al lugar de decisión de sus deseos profundos, regresa a su logos, a la fuente de su diálogo interior donde todo y cada energía del hombre toma dirección y forma. El deseo ha cambiado e inmediatamente se mueven las piernas. He aquí, el joven vuelve a ponerse de pie después de haberse arrastrado, y sus piernas toman la dirección tomada por sus deseos que ahora están dirigidos hacia la casa del Padre.
El joven hijo no está aún sobre la senda de casa cuando otro deseo le da el alcance. Un deseo nunca doblegado, un deseo inquebrantable, un deseo lleno de potencia y conmoción, un deseo que vuelve agudísima la mirada, ágil las piernas y los pies, y se abre a una sonrisa de infinito abrazo. El deseo del joven hijo es abrazado, literalmente absorto por el deseo del Padre. Los pensamientos mutados del joven hijo son completamente envueltos de toda bendición paterna que como una oleada de luz se realiza en vestidos majestuosos, anillo en el dedo, fiesta, banquete, cantos y paz.
También el hijo mayor con su actitud revela claramente la orientación de su corazón y de sus pensamientos antiguos y nunca mutados. Ningún deseo de verdadero bienestar y riqueza por la vida, por el hermano, y ni siquiera por el Padre. Ningún deseo de amor ha vuelto aguda su mirada en la espera, suaves sus brazos para el abrazo. Ningún deseo de bienestar por aquella casa ni por él mismo, ni por el Padre. Sus pensamientos estaban orientados por el desafío, por la avaricia, por la ingratitud más profunda aun si todo estaba bien protegido por una buena educación y acciones formalmente correctas. En los pensamientos del hijo mayor no hay pensamientos de gratitud, ni siquiera el más simple respeto por los sentimientos del Padre y por sus ganas de hacer fiesta. El hijo mayor cultiva pensamientos de pesada insatisfacción con respecto al Padre, por esto está totalmente orientado a expresiones de penosa tacañería, vomitando con inaudita dureza un inútil como patético regurgito de respetabilidad. Es un corazón direccionado hacia la violencia y hacia la dureza aun manteniendo comportamientos formalmente correctos.
El Padre trata de explicar dulcemente la situación, pero sabe desde siempre y perfectamente que no hay nada más inútil que tratar, con el razonamiento, de convencer a alguien sobre la belleza del amor y de la vida.
El Padre sabe perfectamente que el hijo insalvable es absolutamente más salvable que el hijo que salvado se ha siempre considerado. El hijo insalvable ha aprendido una lección de vida, la lección de la vida, la lección que conduce a la vida. Ha aprendido que si los deseos del corazón son buenos entonces y sólo entonces se puede actuar bien y ser felices y estar en paz. El hermano mayor no se ha manchado de cosas insalvables, no ha derrochado el patrimonio, no se ha dado al libertinaje, no se ha mezclado con el fango de los cerdos, pero ha dejado endurecer su corazón en la revuelta interior, respirando esclavitud y fastidio, rencor y desaprobación. Un corazón endurecido puede cumplir cosas correctas y formalmente justas, pero sólo un corazón bueno y pacificado puede realmente cumplir el bien y vivir la fiesta de la vida.


De "People in Praise"

Mi encuentro con el Padre Misericordioso...

¡Qué buen fin de semana! Pleno en el amor de Dios. La fiesta de la vida es para todos, y en esa fiesta nos espera el Padre Misericordioso. Como pródigos de su amor caminamos la vida en lejanías insaciables del verdadero amor y hay alguien que siempre nos espera... A mí me espero, besó, abrazó en tanta gente que me esperaba para celebrar y crecer en la fe; me esperó, besó y abrazó en cuantos nos reunimos para celebrar la vida del P. Ramón. Me esperó, besó y abrazó en tantos mensaje que, por el Face (celu no tengo desde el 1°-marzo-2013, ¡gracias a Dios!) y en muchas nuevas amistades fui dejando entrar en mi vida, porque me la envía el Señor. En fin, ¡cómo no estar de fiesta en la abundancia del amor de este Dios que es tan Padre!
Los bendigo y encomiendo en mis oraciones.
¡Muy buenas noches!



viernes, 1 de marzo de 2013

Peregrino en Castelgandolfo

Peregrino en Castelgandolfo

Sencilla crónica de lo que ha sido el primer día, después de su pontificado, de Benedicto, Papa emérito.