¡Muy buen día! ¡Buen martes! ¡Muy buen octubre! Comenzando, en el avance de la semana, un nuevo mes. ¡Qué mes, este! Mes del Rosario, la litánica oración que nos hace ir y venir al corazón de Dios, nombrando a María, y aprendiendo de Jesús. Creo, no hay oración para aprender mejor los sentimientos de Cristo, que meterse en el corazón de María, para llegar a Dios, como el Rosario. De pequeño, en los labios creyentes de papá y las laboriosas manos de mamá, y en la familia, siempre estuvo esta oración; quizá por ello, llevo muy escrito el Evangelio, un Evangelio que leo día a día, y de la misma mano de María estoy aprendiendo a vivir. También octubre, es el mes de las Misiones, recordando y celebrando la acción de la Iglesia, que enviada por el Maestro, sale a llevar la Buena Noticia de vida y salvación a toda la humanidad. Admiro a quienes lo dejaron todo y partieron a otras tierras lejanas, tengo varios compañeros-hermanos de esos; yo trato de "reeditar" en mi hoy y aquí, el mismo ardor de ese envío, en mi trabajo real o virtual, en mi presencia y testimonio del amor de Dios, en el anuncio y la enseñanza, en eso y allí, sé que soy misionero... En fin, cuánto para un nuevo mes, y qué mejor que comenzarlo con la memoria de esta Santa, Teresa del Niño Jesús que, hizo de su oración la fuerza de su misión, y de su vida sencilla y escondida, el mejor anuncio del Evangelio. Quiera Dios darnos esa capacidad, de hacer en misión, cuánto celebramos confiados en oración...
Bueno ya anduve con los muchachos en sus cosas, y todo está en marcha, con muchas ganas y alegría. ¡Bendecida jornada para ustedes! y, en el Rosario de nuestras horas, entregadas al trabajo o al estudio, seamos ofrenda misionera para la vida del mundo! ¡Buen martes!
